"No dejes que nadie te diga qué no puedes hacer. Cuando tengas un sueño, protégelo... si quieres algo, ve por ello. Punto."Así de rotundo es Chris Gardner (
Will Smith) cuando se dirige a su hijo Christopher (
Jaden Smith, a su vez hijo real de Will Smith) por el medio de la película, cuando todavía quedan muchas cosas por pasar.
La historia en sí es la persecución del sueño americano, en la modalidad afroamericano sin red y nivel alto de dificultad. Sería una bonita fábula, un bonito cuento navideño de no ser que dicho cuento es real, y aunque al final en los créditos digan que algunas escenas y diálogos son inventados, la espina dorsal de todo es auténtica. Con eso en mente, una vez vista la cinta no puedo decir otra cosa que no sea que está especialmente bien realizada, para a continuación empezar a matizar.
Los actores están en su sitio, mención especial para el chico, que con toda seguridad al actuar con su padre está mejor de lo que estaría con otro actor cualquiera, pero hay momentos en que uno duda de que esté actuando, sino viviéndolo. A veces un poco rígido, inexpresivo, pero es perfectamente normal, tiene ocho años.
Will Smith está irreconocible, serio, no hay rastro del Príncipe de Bel Air (ya tiene 38 años, quien lo diría), moderado... resumiendo, está creíble. Se sabe que es él cuando tiene algún momento de cabreo, que ahí siempre es el mismo de "
Independence Day" o "
Men in Black". En cuanto a ella, es la guapísima
Thandie Newton (Christine, la esposa del director de cine en
Crash (que
ya comenté), o Nyah, la chica de
Mission: Impossible II), que hace de Linda, la esposa cansada de vivir con un hombre que se alimenta de ilusiones, cuando en la nevera no hay nada para dar de comer a los suyos, y lo abandona. Breve papel, pero correcto.
En el resto del reparto, más bien abundante pero siempre en un segundo plano, llama la atención que veamos en persona a quien es la voz de Homer Simpson en inglés,
Dan Castellaneta (os suena de los títulos de crédito, ¿verdad?), en un papel que no tiene nada que ver con hacer reír.
Volviendo a la historia, muy bien llevada y que nos mete dentro de la piel de padre e hijo, lo suficiente eso sí como para que sólo la hayan puesto como "para mayores de 13" en USA. Tiene un detalle importante en el argumento que podríamos calificar de "
geek", que es una lástima que aquí no la hayan estrenado todavía, con lo que podría valer de gancho para ventas (en USA se estrenó el pasado día 15). El protagonista ve por la tele un reportaje sobre un nuevo "juguete" que hace las delicias de los que lo han probado, por el reto que supone y que a tantos atrae pero pocos consiguen resolver sin apenas esfuerzo: el cubo de
Rubik .
Es clave lo del cubo de Rubik, y las veces que aparece Will Smith resolviéndolo es verdaderamente él, habiendo contado para ello con el asesoramiento de
Tyson Mao y Toby Mao, dos expertos del tema de la nueva generación, pues la película está ambientada en principios de los 80, cuando apareció el juego.
Como curiosidad, decir que salen un buen número de sin techo en la película, reales ellos, no son actores, pero cobraron el salario mínimo, además de cátering. También sale el propio Chris Gardner real, en la última escena, cruzándose con Will Smith e hijo (divertida la reacción de Will al verlo).
En lo técnico está muy bien logrado, aunque está difícil distinguir si se trata del S.F. de principios de los 80, o es el actual. La fotografía es impecable, la luz bien aprovechada, los extras bien en su sitio... no hay apenas nada que pueda llamar la atención negativamente, acaso haya algo.
Muy recomendable para ver ahora en Navidad, porque lo único que podemos decir en su "contra", es que se trata de otra, decíamos, fábula, cuento navideño, por lo que le falta un punto de originalidad, aunque haya sido basada en una historia real.
Hay risas, hay ternura, hay desesperación... buen viaje... y no, no me he equivocado al escribir el título ;-)
Nota de Cine Compuntoes: 8.5
(Mi agradecimiento a los
Microsiervos, que ha sido ver el cubo de Rubik y asociarlo a ellos)
