The Wicker Man - 2006 en Cine Compuntoes

"¿Has visto lo que ha escrito... bajo su pupitre? Es bastante perturbador..."

Marchando una película de Nicolas Cage, actor que padece el síndrome AC/DC, es decir, que por mucho que pasen los años (y los reimplantes capilares) por él, sigue haciendo exactamente el mismo papel. Parece como si lo único que cambiase fuese la dosis de speed que se tomase por la mañana, lo que reflejaría en su perenne estado de nerviosismo.

En este caso es un remake de otra de 1973, de la que sólo sé decir que estaba Christopher Lee y que más o menos la historia es la misma. De lo que he leído, segundas partes nunca fueron buenas, y esta hace bueno el refrán.

Porque lo que es empezar empieza más o menos bien. El agente de tráfico Edward Malus (tiene lo suyo el apellido) recoge, sin pararse de la moto, una muñeca de trapo que ha tirado una niña por la ventana del coche, al que para, y tiene una breve charla en plan más o menos condescendiente-comprensivo con ambas. La niña es más bien niñata y tira de nuevo la muñeca, lo que hace que el susodicho agente Malus vaya a por ella de nuevo. Eso le salva la vida porque un pedazo-de-camión se lleva por delante el coche, causa un incendio, y aunque intenta salvar a la niña, ambas mueren. Bueno... nunca se recuperaron cadáveres ni nada parecido.

Edward se toma una baja por depresión como sólo Cage sabe interpretar a alguien traumatizado. Es su papel (véase "Leaving Las Vegas"). Entonces llega una carta de una antigua novia suya, que lo había dejado plantado en el altar, en la que le cuenta que ha perdido a su hija, secuestrada por alguien, así que le pide ayuda, en su condición de policía y conocido (¿amigos?) para encontrarla. Se lo piensa poco y va.

Claro que se va, pero a una isla del noroeste de los USA, donde viven en plan comuna un grupo de mujeres, con los hombres justos para trabajar en ciertas labores, además de las reproductivas. A todo esto, ellos no pueden decir ni pio. Es ahí donde descubre una aldea de lo más extraña, con raros rituales y un secretismo de lo más absoluto en torno a la hija de su ex.

La verdad, la película, desde aquí, es una sucesión de tópico trás tópico tras topicazo de película de misterio. Se sabe lo que va a ocurrir los próximos cinco minutos sin hacer más esfuerzo que el de no perder de vista la película. Es demasiado "lógica" dentro de lo que es una película del género.

Apenas tiene un par de momentos buenos, como cuando conoce a la jefa suprema de la comuna y... y... hummm, estoy seguro de que eran dos... ¿o no? hummm...

Por último, el final es de los de dos partes, a lo "pasa algo culminante" y luego un "post-momento culminante". El primero es un tanto sorprendente, poco, pero bueno. El segundo es que se ve venir. La verdad, podía habérmela ahorrado.

Nota de Cine Compuntoes: 4.5